La toxina botulínica es un tratamiento estético que relaja temporalmente los músculos faciales para suavizar arrugas y líneas de expresión. Se aplica mediante microinyecciones en zonas específicas, como la frente, el entrecejo y el contorno de los ojos, logrando un rostro más fresco y rejuvenecido. Los resultados comienzan a notarse en pocos días y duran entre 3 y 6 meses. Es un procedimiento rápido, seguro y sin tiempo de recuperación. Ideal para prevenir y tratar signos de envejecimiento de forma natural. ¡Agenda tu consulta y descubre sus beneficios!