Grasa localizada corporal: Se acumula en zonas específicas como abdomen, flancos, muslos, caderas, glúteos y brazos, siendo difícil
de eliminar solo con dieta y ejercicio.
Grasa localizada facial: Aparece en áreas como la papada, mejillas o cuello, afectando la definición del rostro.
Celulitis: Se caracteriza por la apariencia de piel de naranja debido a la acumulación de grasa, retención de líquidos y debilitamiento del tejido
conectivo. Suele presentarse en muslos, glúteos y abdomen, afectando incluso a personas delgadas.